Paso al otro lado de las vocales

Noche a noche
llega el rumor
de las cosas simples.

Hemos visto el laberinto
donde el beso es hilo de fuego
y escritura del vacío infinito.

Hoguera de unas cuantas sílabas;
abecedario
inconcluso sin letras ni acentos.

Hemos perdido el instante
dibujando relojes de arena
en los papiros del Niágara.

Soy franco:
nada me ata a nada.
Ni siquiera esos ojos
que esconden universos
donde podría envejecer
de locura y poesía.
De cosas simples, de escritura
y abecedarios.

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Maravilla de poema, libre como el viento por su estilo, y profundo contenido, más aún su desencadenar. Me pareció Buenísimo.

Un placer leerte. Saludos cordiales.

Genial, la poesía como ruta de salida-

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Gracias, placer saber que existes desde un verso de cualquier sideral.

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