Pasa a veces
que los versos
se van apagando uno a uno,
como las estrellas que se despiden
del concierto de la noche
cuando llega la alborada.
Pasa a veces
que se seca la fuente de la poesía.
Ya no mana letras, ni rimas, ni prosa.
Pasa a veces
que un amor se va apagando,
tras cada mirada,
tras cada despedida,
tras cada grito ahogado en la almohada.
Pasa a veces
que se seca la fuente de las ganas,
y nos vemos, y quisieramos,
pero ya no somos lo que fuimos;
ya no hay chispas al roce de la piel,
ya los sexos no buscan su rima,
ya los orgasmos no son prosa.
Pasa a veces
que se apagan imperios,
que se hunden continentes,
que se extinguen universos . . .
Me pasa con frecuencia, por alguna razón tengo como una especie de sequia, pero creo que es porque mi mente está proyectando otras cosas en el arte, y zuas de repente apareces tu , @selene o @ludico1964 y me sacan de ese “marasmo” poetico y me rescatan invitándome a escribir, cosa que les agradezco.
Así que en esta parte entiendo como pasa.
A tanta gente le sucede y “pasa a veces” que no son capaces de admitirlo.
Muy bueno tu poema mi amigo. Gracias por el tema
Pasa…sin duda pasa a veces !! muy cierto mi admirado Alejandro !!!
también pasa que “a veces” permitimos que se apaguen imperios, que se hundan continentes, que se extingan universos lo bueno es que solo pasa “a veces”
Así es amiga, así pasa a veces. He dejado aquí un clamor que he vivido en otra época con temas de amores, y un clamor que se vive más frecuente con la sequía de inspiración como bien dice nuestra amiga @varimar
A cualquiera se le pierden los luceros
bajo una luna menguante
Y para rimar con los te quiero
Le falta más de una consonante.
Pasa a veces en la vida de poetas, pasa en la realidad.— Aplauso.
Sabes, yo sí solía usar mucho el recurso de la anáfora, aún antes de saber que ese era el nombre de ese recurso retórico, años atrás. Ahora lo uso muy poco, pero en este poema se antojaba.
Pasa a veces, que las veces pasan como el pasar de la vida.
Como un buen leñador, a veces hay que sentarse para afilar el hacha.
Versos como la suavidad de un susurro que uno a uno van calando.
Un abrazo Alejandro.