Parece que va a llover…

“Parece que va a llover
el cielo se está nublando,
parece que va a llover
¡Ay mamá, me estoy mojando!”

Antonio Matas

Lluvia colosal en progreso. Nublazón creciente en pelea con el albor de la mañana en el horizonte oriental.

El cielo amenaza cargado de esas nubes bajas, hinchadas y oscuras, que revuelven el miedo en el aire y lo avientan a los hombres en ráfagas ululantes como petardos buscapiés.

Los nubarrones se despliegan del mar a la tierra como una ola alta y oscura, parvada de cuervos graznando, cortina chirriando al cerrarse, atronadora agua desbordada, falange de guerra tamborileando ataques.

La masa nubosa se mueve con rapidez. En unos cuantos minutos ya estamos bajo su manto.

Los árboles temerosos, en el instante previo, apenas mueven sus hojas presintiendo lo peor, esperando el embate de los vientos, la descarga torrencial de lluvia. Es la famosa calma antes de la tormenta. Es la aparente tranquilidad del corazón de la tormenta.

Veo aterido el mundo. Algunos lo ignoran y no ven lo que hay ahí, lo salvajemente hermoso, lo hermosamente terroríficos que pueden ser los elementos cuando desatan todo su poder.
Las nubes siguen corriendo en el cielo como quemazón en llanura, quemazón de agua, lumbre húmeda.
Impresionante. El sol mismo eclipsado, apenas empenumbra el día.

En las alturas, un par de patos cruza su vuelo de gallina apresurada, en el límite del control de su rumbo, con ese aletear descompuesto, temeroso y alarmante, en sentido contrario, buscando protección. Necesitan buscar guarida urgentemente.

Hay muchas golondrinas como saetas.
Golondrinas que bajan con sus vuelos caprichosos, como si anduvieran retozando bajo esta amenaza tensa, bajo este aire que ya huele a lluvia y tierra mojada.

Quisiera entender su vuelo. Yo no sé qué hacen con sus vuelos rasantes cuando hasta el nivel del suelo con sus piquitos tocan el agua de algunos charcos. No sé si están bebiendo o están atacando a alguna invisible serpiente, picándole y elevándose. No sé si es un juego travieso, danza alegre por la lluvia o un ritual de respeto, pero es bonito ver cómo esa ráfaga emplumada baja, pica, genera ondas con su leve toque y vuelve a ganar altura rauda y veloz, entrecruzando su vuelo con otras aves en ese tejido de trayectorias en el que nunca chocan.

Parece que viene ciclón y lluvia. Reconozco en mí mismo esa congoja de golondrina, de árboles y aves apresuradas.
Y me invade una especie de memoria ancestral y salvaje donde el miedo allí agazapado, toma el control de la supervivencia.

Hay un alivio, algo hermoso cuando se me emprimitiva la vida.

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Tienes una capacidad tan grande para escribir lo que ves delante del ánimo, mi Duque… hay emociones por todas partes en tus letras y no te hace falta ni nombrarlas para verlas, qué escritor estás hecho, madre mía! :clap: :clap: :clap: :hugs: :heart: :heart:

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En tu prosa pintas una escena natural impresionante y amenazante. La descripción vívida de la tormenta que se avecina, las nubes oscuras que revuelven el miedo en el aire y la naturaleza en alerta transmiten la belleza y la intensidad de la naturaleza en su máxima expresión.

Me gusta como evocas una sensación de conexión con lo salvaje y ancestral en medio de la congoja y la admiración.

Siempre tremenda poesía amigo poeta.

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Los animales son los primeros que barruntan el peligro…
Desde luego, me he quedado con la boca abierta leyendo este texto…por su calidad, por la descripción subjetiva de las escenas que observas antes de la tormenta.

Y este hermoso final…

Te diría que es un magnífico escrito.
Felicidades por él!:writing_hand::clap::clap:
Abrazos, Jesús.

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Me complace mucho saber que le ha gustado mi @Tali !

Mis buenos días para sus buenas tardes!
Abrazo!

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Mi estimado @AljndroPoetry, gracias mil.
Por acá en esta zona del trópico, y más en épocas de climas descompuestos y sin el buffer moderador que daban el equilibrio, sin bosques y con ríos y presas secas, la naturaleza se retuerce de coraje en sismos y ciclones, con tanto calor en las entrañas y contracturas en las capas tectónicas por agotamiento de yacimientos acuíferos, sacude su lomo como potro salvaje queriendo desprenderse al jinete de la humanidad.
Así las cosas mi cuate del alma.

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Querida @mariaprieto, chulada de comentario motivador el que me ha dejado usted.
Me hizo el día.
Un abrazo de agradecimiento.

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Wow hay tanto que se esconde tras la tormenta. Excelente escrito. Felicidades :clap: :clap: :clap: :clap:

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Muy agradecido mi querida @Sinmi !

Bonita noche para ud.

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Qué bien detallas la pintura de la naturaleza. Se percibe el temor ancestral al accionar de los dioses. Buen sábado.

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Ese fragmento de canción que constituye tu epígrafe, se la escuché a los Kumbia kings y antes de ellos a un dúo mágico: Pedro Infante & Luis Aguilar, en tu escrito sin embargo la lluvia se convierte en un valor casi profético: “lo salvajemente hermoso, lo hermosamente terroríficos que pueden ser los elementos cuando desatan todo su poder”. Celebro tu forma de releer y reinterpretar lo que para los cantantes fue en su momento una celebración del aguacero y la pérdida de su paraguas…

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Muchas gracias estimada Julia!

Un abrazo!

Así es mi estimado @Ishmael, Víctor Hugo, un clásico de nuestros tiempos y re mixteado varias veces.
La poesía no se inventa, se descubre, y hay a nuestro alrededor como el aire, solo es aguzar los sentidos de la inspiración.

Buena tarde!

Amigo @Paco10, le agradezco ser favorecido por su comentario en este sondeo!

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