Parálisis del sueño

No sé quién eres
y sin permiso me visitas,
mis momentos de descanso
los transformas en pesadillas.
No sé tus intenciones
y descaradamente en mí las buscas,
cuando llegas todo lo rompes,
en mis sueños lúcidos habitas.
De pie al lado de la cama
inmóvil me observas,
te intuyo sin verte,
imposible moverme, reaccioné tarde.
Me vacilas,
cuando quiero gritar, silencio,
me tapas la boca con tus manos frías.
Un rayo me atraviesa y paraliza
partiendo en dos el pacífico olivo de mi pecho.
Petrificado, indefenso,
pones tu cara enfrente de la mía,
me das de beber tu aliento,
veneno que baja por mi cuello,
nudo en la garganta, asfixia.
Tus brazos me rodean,
encadenan mis ganas de vida,
me transformo en piedra
que hace tanto que no acarician
que le salió musgo y hiedra.
Gárgola terrorífica,
sentada reposa sobre mi pecho,
me aplasta y me hunde,
me ata a los pies un peso
y me tira al mar cuando se aburre.
“¿A qué esperas? ¡Acaba ya con esto!”
“¿Qué quieres divertirte o darme un susto?”
Me matas, pero lo justo,
te alimentas de mi miedo.
Empachada te marchas
y yo despierto…
El sudor de mi almohada aún huele a nervios,
a impotencia de saber que volverás
hambrienta en cualquier momento,
que jugarás con mi paciencia
y yo angustiado espero
nuestro próximo encuentro.

4 Me gusta

Uy, a mí me ha pasado eso!! :heart: :heart: :heart:!!!

1 me gusta

A mi me ha pasado unas cuantas veces, es bastante desagradable, pero por suerte uno ya sabe a lo que se enfrenta. Espero que te gustara el poema
:pray: :blush:

1 me gusta

Que si me ha gustado? Me ha encantado! No sabes cuánto! Gracias :heart: :heart:!!

1 me gusta