Me quedo de golpe suspereterno
quizá para los restos, detenido,
anhelando un amor suspirativo
pero suspirando con un bostezo.
Deja que rompa las nubes el viento
guata suspiáspera y aire manido
como lijas voladoras, -sencillo,
suspirancólico- y así entristezco.
Suspírame a secar la lluvia solo
y mirar tus ojos verdes centrípetos
y que alevosen un suspiro, a coro,
expiando ajenidades, elementos
suspirados, queridos y gustosos,
con la intención de suspirarte un beso.