El cielo se tiñe de un blanco laberíntico. Filigranas de nubes en una mañana de sol apagado. La luz tímida, asoma en fugaces ráfagas tintineando y caldeando tímidamente trocitos de mi piel, aún dormida.
Trazo negro en las alturas, de golondrinas que van a sus nidos. Primavera dormida en las hojas, en los bancos y las calles. Un trasiego apaciguado y mustio como los rayos de un sol que quiere pero aún no puede.
Una mariposa blanca revolotea junto a las margaritas y mis ojos la siguen, como queriendo volar con ella. Brisa suave como caricia tibia, la mañana se viste de pálida primavera
Tímido sol
con filigranas blancas.
Hay mariposas.