Sobre mi otoño tiempo que se derrama tan apacible.
Recorre el aire susurros de un minuto que ya es audible.
Voces al viento que te gritan mi nombre. Sordos oídos.
Oscuros días traen gama de grises, tiempos temidos.
De luz se vuelven cuando nacen caricias, ratos queridos.
Sonatas dulces nos acunan las noches, nobles sonidos
Camino firme por tiempo vespertino, sigo soñando.
Tinta que fluye sobre oníricos lienzos, “palabreando”.
Atrás yo dejo los más negros presagios, lugar terrible.
Llegaron días de piel que se despierta, vivos sentidos.
Ahora crezco con raíces de versos, vivo rimando.
Encuentro complicado ir armando la rima, obviamente porque no cualquier palabra te va a servir para dicho propósito… De ahí mi admiración a tu empeño para que toda esta maravilla cuadre al pelo.
Muchas gracias compañero.
Aunar en un mismo poema dos estilos tan distintos como son el Jotabé (rima clásica) y el Senryu ( poesía japonesa) te aseguro que es todo un reto, pero me encanta retarme a mí misma
Un abrazo
je, je, je… Me dio risa el título porque de algún modo me sentí identificado. Eso de verbalizar un sustantivo es una maña muy recurrente en mí…
Cuando uno estudia latín, a los sustantivos y adjetivos, los tienes que desinenciar obligatoriamente para poder especificar el significado de lo que quieres decir, de ahí, los famosos casos de las declinaciones.