Palabras

Hay palabras tóxicas.
Hay palabras que hieren más que una espada y dejan cicatrices que, en ocasiones, nunca dejan de sangrar.

Hay palabras que usas de escudo.
Palabras que son escondite, huida, cobardía.
Palabras que hacen que te traiciones, que renuncies, que te rindas.

Hay palabras que excitan tu cerebro y alimentan tus sueños.
Palabras que hacen crecer.
Palabras que dan alas.

Hay palabras que son refugio, hogar, paz, consuelo…
Palabras que ocultan fabulosos mundos.
Palabras que abren la puerta de pequeños paraísos.

Hay palabras que se ahogan en sollozos y no llegan a ver la luz.
Palabras olvidadas antes de ser pronunciadas.
Palabras silenciadas que claman venganza resonando insistentes, salvajes, enloquecidas dentro de tu cabeza.

Palabras que usan un susurro para hacerte estallar las entrañas.

Y están las palabras tristes.

Y las que no dicen nada.

Hay palabras que buscan anidar en un alma.
Aquellas que quieren volar hasta penetrarte cálidamente en lo más profundo,
para abrirte las ventanas, ahí adentro,
para dejar que respires;
feliz, seguro y sintiéndote el rey del mundo,
al arrullo de la voz de quien te ama.
Esas son mis favoritas, las palabras aladas.

La primera vez que dos amantes se tocan con pasión, no es con las manos: las primeras caricias están hechas con miradas…
…y palabras aladas.

9 Me gusta

Preciosa prosa poética. Grandes verdades nos dices en ella. ¡Hay cada palabras…! Unas hieren de muerte y otras sanan el alma.
Gracias. Saludos.

1 me gusta

Muchas gracias por leerlo… hasta el final…

Un saludo

Bien dicho.
Hay palabras cargadas de ácido, filosas, dardos envenenados.
Las hay articuladas, insinuadas y silenciosas (algunas silenciosas taladran más aún)
Las hay codificadas, camuflajeadas.
Hay gritos en los ojos, insultos, clamores diciendose entre fuego y lágrimas.
Hay palabras sucias y aquellas tan limpias que apenas insinúan sílabas en la garganta de los niños.
Tóxicas, que tardas años en que tu alma las saque del cuerpo.
Dulces como la caricia de una madre. Como el primer beso.
Hay palabras de tedio, estribillos, monótonas.
Por qué no, en algunas hay una hediondez hipocresía (digamos ejemplos, alguna politiquería barata), pero en otras un hermoso perfume que insufla uno como incienso y se van hasta el alma.
Hay palabras rastreras (contrarias a las aladas). A esas las odio.

Bien dicho. Felicidades!

1 me gusta

¡Palabras aladas! Me encantó.
Un gran saludo.

1 me gusta

Muy bella las múltiples miradas de las palabras que impregnan tus versos con todo su esplendor, poeta!!! :kissing_heart::kissing_heart:

1 me gusta

¡Qué fantástica réplica! Muchas gracias por tus sabias palabras… que me las he dejado en mi texto :wink:.

La palabra tiene un poder creador y transmutador, es imprescindible contemplar con sabidura su origen en la intecion que la inicia.
No cabe duda que la poética adquiere la profundidad y belleza de las más puras emociones humanas.
Excelente, dusfute leerlo!!!

1 me gusta