¿Padre?

No te llames padre si no has querido serlo,
ni quieras celebrar un día que no te pertenece, ni
puedes reclamar solo por haber fecundado un nuevo ser.
Contigo no funciona aquello de padre solo hay uno,
porque tal vez no llegues a saber si tú eres el padre
(aunque ello no importa cuando se aprende a amar),
y porque no serás verdadero padre si no has vivido
para proteger, educar y proveerle un futuro a tus hijos,
que esperan de ti lo mejor que puedas hacer,
aunque lo que puedas dar no sea gran cosa para ellos.

No serás un padre respetable si no dejas de ser ese padre
cuyo desvencijado modelo te vende aquella sociedad
sumergida en el fango del machismo patriarcal:
No serás buen padre si cedes ante el acoso de la tradición,
o pretendes satisfacer a todos dejando de ser lo que eres tú.
No serás un buen padre si solo quieres imitar a tu padre,
como las campanadas de un reloj que repite las horas,
y no te descubres humano en cada rostro que te mira.
Si no te empeñas en ponerte en los zapatos de una madre,
si no recuerdas seguir siendo un hijo, y no te das cuenta que
ser padre es ser parte de una familia, de las tantas que hay,
que reúne a otros que, como tú, tienen necesidad de saber
lo que deben hacer, y tal vez quieran recibir consejos, que
no sean las palabras de un dictador o acciones de un tirano.

No te llames padre si no has llegado a ser ese hijo
que ahora entiende todo lo que su padre quiso para ti.
Y si después de todo, solo lo intentas, eso estaría mejor
que andar celebrando un día en el que te hacen creer
que tienes derecho a que te erijan un gran monumento,
que al día siguiente quedará como las efímeras promesas
de políticos y amantes interesados en aventuras pasajeras.
No hay un día, son todos los días, los que te convocan para
construir los caminos por los que pueda transitar la esperanza,
o para evitar poblar un mundo del que no quieras hacerte responsable tú.

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Saludos poeta y gracias por sus palabras.

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Lamentablemente, carosif, hay muchos padres como el de tu interrogación. pero por suerte no son mayoría… Y por mayor suerte hay quienes sin serlo, en la misma proporción se comportan como padres ejemplares… Y MADRES hay que asumen la doble condición con resultados prodigiosos.
Tu poema es valiente, claro y fuerte. yo lo aplaudo.
Abrazos.

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Gracias poeta, tus valiosas palabras contribuyen a seguir reflexionando. Saludos.

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