Gracias por tu lectura, comentario y empatía, compañero.
Ojalá estas historias que muchos guardamos en la memoria hicieran que no se volviese a repetir la barbarie, pero por desgracia vemos que no es así.
Abrazo
Ojalá no se olvide y haya reparación y justicia.
Muchas gracias por tu lectura, Rafa.
Abrazo.
Qué barbaridad. Cuánto y a cuántos se llevó esa guerra infame.
Pues mira, Raúl, mi padre también tenía dos años cuando ocurrió eso. Como a tu padre y tu tío, les robaron la infancia. Bueno, se lo robaron todo.
Gracias por compartir
Y tan oscura, amiga.
Muchas gracias por tu lectura y empatía
Desde luego, Gali. Historias de guerras que nunca debieron ocurrir.
Gracias por pasar, guapa
Efectivamente, escribirlo, contarlo, para que no se olvide y algún día se haga justicia.
Gracias, cariño
Lo que traen las guerras…
Gracias, compi
Si contar estas historias trajese reparación y justicia sería maravilloso. Y si hiciese que no se repitiera más la barbarie, todavía mejor.
Muchas gracias por apreciarlo, amigo
Ojala, Álex.
Muchísimas gracias por apreciar este escrito
Las gracias a tí, siempre, querida walla.
Abrazo
Tenemos que conseguir que esto no se olvide nunca, es la única manera en que podemos calmar ese dolor, que jamás dejara de doler, porque a las victimas solo en la memoria se les puede hacer algo de justicia, y la memoria somos nosotros, tú, yo, y todos los que escuchan, y los que no…lo seguiremos diciendo para que sepan, que el silencio es un manto que arrancaremos cada vez que lo extiendan . Un abrazo muy fuerte.
Un relato Wallace que al leerlo se te hiela la sangre y encoge el alma.
Acontecimientos que jamás debieron haber pasado, relato que jamás debió haberse escrito. Abuelos que debieron haberles entregado todo el cariño a sus nietos.
Pero por desgracia no fue así, y relatos como el tuyo Wallace deben servir para concienciar y recordar lo que fue una gran tragedia, y sobretodo homenajear a cuantas personas lo sufrieron y hoy no están entre nosotros.
Exactamente, compañero.
Debemos ser la voz de los que fueron callados a la fuerza, de aquellos que nunca volvieron.
Gracias por leer y comentar este relato, @joseantonioborrego.
Homenaje, justicia y reparación.
Somos su voz, compañero.
Mil gracias por tu comentario
Ya lo recuerdo, mi Walla… qué emoción volverlo a leer!!!
Gracias, amiga.
Ahí queda la historia… y la memoria.
Solo faltaría la justicia y la reparación. Solo.
Querida Walla
Tu relato es valiente, tremendo porque es real, como el de miles de personas cuyos padres o abuelos fueron ejecutados o siguen desaparecidos. Y es vergonzoso que aún hoy miles de personas estén en cunetas o fosas comunes o en el infausto Valle de los caídos. Y vergonzoso que se incumpla la ley de Memoria Histórica e incluso se niegue es memoria vergonzante.
Se calcula en 150.000 el número de víctimas del franquismo. Cuando acabó la guerra civil había 270.000 personas encarceladas de las que se ejecutó, acabada la guerra, a unos 50.000. Ese genocidio no ha sido reconocido ni condenado por el Congreso de los diputados en 40 años de democracia. Tampoco ha sido condenado el golpe de Estado de julio del 36. En 1977 una ley de amnistía (palabra que hoy da mucho miedo) eximió de culpa a todos aquellos genocidas. La ley de memoria histórica se incumple o desmonta en las comunidades en las que los herederos de aquel fascismo han llegado a las instituciones. Gracias por contarlo. Un abrazo
Ufff, se nota que conoces el tema, amigo.
Totalmente de acuerdo.
Sí, las amnistías parece que solo valen para los genocidas, los corruptos y los grandes defraudadores.
En fin, habría mucho que hablar sobre estos temas.
Muchas gracias por compartir conocimientos y por tu empatía, Jose.
Abrazo fuerte
Extupendo relato. Me atrapó, saludos.
Piel de gallina… cuántas almas en esas cunetas de la vergüenza, cuántos no tenemos familiares sin saber dónde están… Es un texto duro como dura fue esa época y esas gentes (y a pesar del tiempo, siguen siendo).
Precioso, @wallacegere. Ojalá tus abuelos pudieran leerlo… Abrazo!