Puede que la verdad solo sea
aquello que es capaz de tolerar nuestro corazón.
Entonces,
¿por qué llamarle locura a este amor
que contramarea,
y después de tanto tiempo,
aún nos palpita en las entrañas?
¿Solo porque no se adapta a lo que llaman normal?
Y eso que llaman normal,
¿será también la única verdad
que aceptan esas almas aburridas,
tratando de mantener un equilibrio que ni siquiera entienden?
Los tonos rosa han pasado de moda,
y lo normal marchita la pasión.
Esto no es locura,
da igual cómo quieran llamarle.
Es solo algo que aún no soportan,
que todavía no entienden:
otra clase de amor.
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Lamentablemente, hay muchas mentes obtusas todavía… el amor es amor, y qué más da el resto. Buen poema, compañera! 