Me deshojo capa por capa
en un otoño que se arraiga
dentro de mí.
A mis pies mis lágrimas
vueltas hojas secas me rodean
y se convierten en tantas horas,
en gritos de entrañas desgarradas
que mueren de deseos
El frío consume
llenando de pasión dolorosa
llenando de espinas que arañan
y desangran en cada recuerdo.
Los fantasmas otoñales
rondan sin dar tregua al sollozo,
desmantelando la casa que hice
en mi corazón para tus manos y tus ojos.