Blanquecino es el todo
en una herida…
En la orilla se ahogó
el alba
y una estatua de sal
me mira…
y caigo rota
en su presencia,
nace el vestigio,
se empapa el sentido,
la mejilla…
En la bruma
me niega la vida
y una niña atrapada
me llama
mientras me mira…
*Pintura de Dona Young.*
Que lindo… un alba que se ahoga, que profundo y reflexivo. Una de esas vueltas de los días, en que nos sentimos excedentes… te aplaudo fuerte.
Precioso, Carmen!!misterio y una honda sensación de deslizarse entre las letras…Un gran gusto!!
Maravillosas imágenes poéticas en tus versos
Bravo
Hermoso este poema!
Maravillosos versos, amiga!
Fantástica imagen poética!
Qué delicia ir disfrutando estos versos que entre la bruma y la orilla nos dejan ver la belleza de tu poema!
Abrazos cariñosos,Carmen!
Uff maravilloso amiga. Cada verso encierra cierto halo de misterio. Besitos y abrazos.
Muchísimas gracias, compañero. Recibo esos aplausos con alegría!
Muchas gracias, Silvia. El gusto es mío de que me leas!
Muchas gracias por tan halagador comentario, Alejandro. Un abrazo!
Es una alegría que lo leas y releas con esa gran voz que seguro que tienes… Muchas gracias, soñador…
Muchísimas gracias, Lucía. 
Gracias miles, querida María… Besitos fuertes! 
Muchísimas gracias, apreciado Mucio. Abrazos cariñosos!
Muchas gracias querida, Sin. Abrazos fuertes, amiga.
Preciosos versos rotos de dolor, amiga esa estatua de sal imponente que te atrapa!!! 
Contemplo como una cercana evocación a lo que en ausencia nos toca el sentimiento de nostalgia, al lugar descriptivo en la memoria infantil.
saludos @Carmen_Cantos, Carmen.
Esa niñez atrapada en las brumas del discurrir de la vida. Muy evocador compañera
Muchas gracias, querida poeta.