El humo de la lámparas de aceite
negrean la cal de las paredes
del palacio de Agamenón.
Una sombra recorre los pasillos,
…una sombra y un hombre.
Fuera de palacio un vendaval de augurios
truenan entre los cipreses.
Electra le alumbra el camino
a la muerte, a su hermano,
el fuego de la venganza incendia la noche.
Los pasillos llevan a los aposentos
donde Clitemnestra descansa.
las tinieblas se cubren con la malicia
de los cantos funerarios.
Los jazmines y los mirtos se secan,
del cielo llueve ceniza,
Los frutos de los árboles tienen la pulpa amarga.
Electra exige a Orestes que ejecute la sentencia de los dioses
y qué locura florezca.
… Orestes cumple con la maldición del mandato
y mata a su madre, … la usurpadora.
Con el cuchillo en las ensangrentadas manos,
los ojos despavoridos, el lamento en los labios,
culpable de un crimen sin nombre
habla a su hermana:
No pido perdón Electra … he cumplido,
con el acto más infame … con lo innombrable.
Ahora perdámonos en la malsana devoción del odio,
en su ceguera, en las negruras más espesas,
las del olvido, donde la memoria de los hombres no llegan.
Escapemos del dedo que acusa, de la infamia.
Yo el matricida, tú la instigadora,
los dos,
huyamos juntos de la historia.