¡Oh, amor, perdóname,
si cuando escribo algún poema
no te nombro!
Es que el olvido infame,
se cuela por las ranuras
de todos los andares,
y deja la esperanza rezagada.
Antes,
en mi corazón tenías cabida
y caminaba al lado de tu desasosiego,
cuando la luna de aceituna
se asomaba.
¿Recuerdas?
La ternura constante,
se dejaba ver enamorada
por las grietas del cielo
y esa sombra lejana
no golpeaba.
¡Oh, amor, perdóname,
si cuando escribo algún poema
no te nombro!
Yo podría caminar a tu vera,
si todavía el beso
supiera a primavera
y el otoño no cayera
sobre mi desamparo.
ah, tan románticos versos
todo melancolía
bellamente escritos
Antes,
en mi corazón tenías cabida
y caminaba al lado de tu desasosiego,
cuando la luna de aceituna
se asomaba.
¿Recuerdas?:
La ternura constante,
se dejaba ver enamorada
por las grietas del cielo
y esa sombra lejana
no golpeaba.
‘’¡Oh, amor, perdóname,
si cuando escribo algún poema
no te nombro!
Yo podría caminar a tu vera,
si todavía el beso
supiera a primavera
y el otoño no cayera
sobre mi desamparo.’’
Que hermosa nostalgia brilla en tu poema. Saludos amiga poeta.
“La ternura constante,
se dejaba ver enamorada
por las grietas del cielo
y esa sombra lejana
no golpeaba.
…
si todavía el beso
supiera a primavera
y el otoño no cayera
sobre mi desamparo”
Hermoso!