Oda a mi melancólico corazón
Tengo la ligera impresión de que me descubriste,
porque no es sino al mediodía que a esta alma sombría
la sacude la melancolía,
este pequeño corazón ya no sabe de penas,
hasta peca por impostor,
será por eso por lo que me condenas,
se parte de dolor.
Apenas si sabe quererte,
¿en dónde te escondes?, no entiendo porque no puedo tenerte, ¿acaso eres tú como la agonía?,
no entiendo nada de la vida,
sin embargo, aquí estoy escribiéndote poesía,
un auténtico suplicio que me derriba.
Tengo la sensación de haber sido descubierta,
porque no es sino en la tarde que doy cuenta que no estás, entonces te extraño y en mí figura el abatimiento,
quisiera estarte escribiendo palabras opuestas,
aunque más quisiera leerte este fragmento.
El desamor llega, la nostalgia llega, la melancolía llega,
Pero ¿y tú?,
porque no es sino en la noche cuando vienes y sin tocar la puerta, entras, te metes, no sabes irte y eso me desconcierta,
no sabes quedarte y a este tonto corazón,
no es que le faltes tú, es que le falta tu amor,
es que te quiere y no sabe de razones,
no sabe nada, sabrás tú algo que yo no.
Me enoja, me desconsuela,
me esfuerzo, de verdad que me esfuerzo,
no importa cuánto,
tengo el presentimiento que no dejaré de quererte tanto.