Solo la luna,
logra cerrar esos párpados
dulces fatigados.
¡Oh soledad del mundo
bajo un cielo girando!
Puedo saber quién llora
y quién se desvanece
en el misterio eterno
de las noches vencidas.
Conozco aquellas almas
rogando un beso suave
cuando el amor se cansa
de buscar su destino.
Solo la luna,
puede cerrar esos caminos
por donde se quedaron
los días rezagados.
¡Oh, soledad del cielo
que siempre me permites
bajo el viento pausado,
construir el poema
de los rostros amados!