La tarde se aleja al trote
por la puerta del ocaso,
se confunden en su abrazo
la nube y el papalote.
El sol deja un tierno brote
que tiñe la lejanía.
Entonan su melodía
las aves en el poniente
y en su cortejo silente
pasa el funeral del día.
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Gracias, Alfonso.
Gracias a usted, amigo, un abrazo desde Cuba.
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Muy lindo. Saludos cordiales.
Muchas gracias, saludos.
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Precioso como describes ese ocaso!
Saludos, compañero!
Muchas gracias, amiga.
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