Voy a morir. Lo han dicho en las noticias.
No es la primera vez que salgo en las necrológicas
y tengo que desmentirlo.
Aquel otoño del 20 me enterraron
con las primeras lluvias de abril. Y aquí me veis,
escribiendo contra el tiempo y la injusticia, riéndome por lo bajo
de los agoreros. Voy a morir. Es obvio.
Ya nadie escuchará mi voz. No volverán a verme
pasar como una sombra titubeante.
Tal vez digan que he bebido demasiado,
que no supe aguantar la mala vida.
Pero aquí estoy, abriéndome en canal el pecho
para contar mi historia. Cada uno
es el relato de su vida. Cada uno
es lo que cuenta su ficción.
Anoche escribí un poema. Anoche escribí unos versos
en los que yo moría
con una frase final y lapidaria; anoche decía adiós
como un oscuro poeta.
Y aquí me veis, negando que mis palabras
no sean bellas mentiras.