Nostrum mare

Yo tuve un sueño
que mucho tiempo
anduvo navegando
sobre mi almohada,
rumbo a ultramar.
Y es que anhelaba
poder llevar la sal,
y esta dulce arena,
de mi Pacífico océano
al sereno Mediterráneo,
para bañarme del sol
de ambos atardeceres,
preso de ensoñaciones,
de blancos velámenes
y de hoscos bajeles,
cruzando largamente
todos los océanos.

Y ese tibio sueño
trajinó mis calles,
desde donde cae
la tierra al mar,
logrando que mis pasos
al pisar sonrieran,
y cargaran todo el día
con mi niñez encima.
Feliz de verme
de hueso y carne,
sumergido
en el aire marino
de todos los veranos,
de aquí y de allá,
de ambas partes,
bajo el mismo sol
peregrino.

Hoy que ya he vivido,
deambulo sumido
en confusas ensoñaciones,
buscando con fruición,
entre playas doradas,
los amores inconclusos
que las tardes se llevaron
sobre las blancas olas
de mi trozo ajeno de mar.
Y en mi diletante fantasía
asoman a mis recuerdos
las pegajosas mañanas
de las playas lejanas
de aquel mare nostrum
que me traje aquí,
y mis deseos regresan
llevando alas y saltando,
con mis manos de sal
y mis pies de arena,
jugando a ser nube
que recorre la tierra.

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Un poema hermosísimo, reminiscencias del Mare Nostrum… :blue_heart::blue_heart::blue_heart:
Abrazo, poeta!

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Un mar contiene todos los mares. Bonito sueño. Me gustó mucho tu poema. Saludos desde el Atlántico.

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Gracias María. Un abrazo estimada poeta.

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Aprecio tus palabras poeta. Saludos.

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