Se perdió la ilusión
entre tanto fracaso tonto.
La pericia dio paso a la mediocridad
y el silencio se apoderó de la vida.
Aún siguen en el zaguán,
reposando en el jarrón,
las flores marchitas que un día me diste.
Aquellas que fueron estancia
de la libélula y la abeja.
Miro desde mi ventana.
La carrasca asoma tímida,
tras del muro viejo.
El tiempo se detuvo en sus ramas
y mi corazón sigue latiendo.
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Publicado en la Asociación de escritores solidarios 5Palabras. Las palabras son: ilusión, pericia, zaguán, libélula, carrasca