Cosas que no puedo cambiar,
y cambiar con ellas sería aceptar,
que lo que pasó nos afecta
porque las heridas no han podido sanar;
Y de a poco a poco,
sentir que ya no te
puedes levantar,
arrastras las horas,
junto a las penas
que se sienten eternas
y lentas al pasar,
Pasan arañando el alma,
que sangra,
que llora a veces sin parar,
reprimiendo la angustia
impregnada en el corazón,
lamiendo la herida profunda
susurrando un poema, aquel
dolor sin voz;
Y se alarga la noche,
y lloran las sombras,
y me preguntó otra vez…
¿acaso no es suficiente
todito este amor,
para sanar las heridas
que él te dejó?