No sé qué más decir,
fumo, tomo café y contemplo el mar.
Se abre como un cuaderno nuevo,
y temo mancharlo todo conmigo mismo.
El viento es fresco, el sol está alto,
las olas golpean el muelle, gracias a Dios.
Es como una antigua película francesa,
donde el corazón será entregado a otro.
Donde no hay principio ni fin,
y el tiempo se detiene en los relojes,
suficiente tiempo para dos horas,
para lograr todo lo que no logramos.
Me gusta la casualidad de nuestros encuentros,
y la inevitabilidad de nuestras despedidas.
Me gusta tener a alguien a quien cuidar,
a pesar de las distancias de cientos de kilómetros.
Sí, te amo, no hay nada que ocultar aquí,
aunque sé que pronto nos separaremos.
Y no sé qué más decir,
…fumo, tomo café y contemplo el mar.