Amor, que te tengo anclado,
¿cómo yo te digo el adiós,
si es la tarde que separa
mi camino de tu pasión?
La vida, como el silencio
mis palabras te compartió.
Suburbios, la calle, el río…
Flores que juntamos los dos
y que ahora yo te llevo
para calmar este dolor.
Una tarde te dormiste
y el sueño de mí te alejó.
Y ahora que estoy sin tu luz
en la sombra no sé quién soy.
Desolado en mi mirada
se acaba lo que nos unió.
Y mis lagrimas vacías,
y este pedazo de color
inundan toda la pieza
de la angustia en mi corazón.