No pudo el viento
perfilar hoy tu cara,
robar tu pelo.
No pudo el agua
mojarte las orillas,
bañar tu playa.
No pudo el beso,
no existió el otro lado
y cayó al suelo.
No pudo el hombre,
temblar con tu cuerpo,
de calor enorme.
No pudo la muerte,
llevarme hacia el olvido,
y no quererte.