Buscamos lo grande para encontrar la paz y la serenidad, cuando en lo pequeño y sencillo, las podemos encontrar, amigo!
Gracias, Rafa! Abrazo fuerte y buena semana!
Mil gracias, Isa!! Otro grande para ti!
Tú lo has dicho…la belleza de lo auténtico en las pequeñas cosas…
Gracias por venir a mi playa, Alex!!
Un abrazo.
Gracias por pasarte por mi orilla, amiga!!
Un soplo de brisa fresca!!
Muy bonito tu comentario. Yo vivo muy cerca del mar y para mí significa mucho, no puedo estar demasiado tiempo sin ir…lo necesito.
Muchas gracias, Joaquín y un abrazo fuerte!
Tú comentario, en sí, ya es un maravilloso poema!
De acuerdo en lo que dices, acunados por la naturaleza…para mí, es muy importante eso, no puedo vivir sin ella.
Gracias por leerlo, David. Un abrazo fuerte!
Una brisa que nos refresca!
Muchas gracias por tu paseo por mi orilla!
Gracias, mi guapa!! A mí me pasa igual, me gusta mucho pasear por tu orilla poética, no puedo prescindir de ello!!
Muchas gracias, mi Martu!!
Grandioso, María,
me he visto reflejado en ese paseo de tu mirada por la playa y me he dejado llevar por tu mirada.
Un encanto de poema.
Abrazos.
Muchas gracias, Paco! Me alegra lo que dices. Es muy hermoso transmitir sensaciones con nuestros versos, lo sabemos todos los que escribimos.
Un abrazo fuerte, paisano!
Lo he vivido al leerte. Muchas gracias.
Muchas gracias a ti por leerlo, compañero.
Un abrazo, Noel.
Me dejé llevar por tus versos y me encontré en la contemplación de mi alma, como si fuese una suave brisa acariciando mi mirada perdida en el horizonte…
Me gusta haberte llevado un soplo de esa brisa fresca y marina, amigo!
Gracias mil, Héctor! Un placer tu visita.
Abrazo fuerte, poeta!
No hace falta más cuando te rodea y te sumerges entre tanta belleza. Se respira ese mar y esa paz entre tus versos.
Una delicia!
Muchas gracias de nuevo, Gali! La paz que necesitamos.
Abrazo grande, amiga!
Qué belleza de poema, amiga. Las imágenes que representa y el ritmo del texto es para destacar. Te mando un abrazo grande.
Gracias amigo!! Dejándose llevar…
Abrazo, querido Martín!