“Yo sé muy pocas cosas, es verdad. Pero me han dormido con todos los cuentos y sé todos los cuentos”León Felipe, poeta.
No me habléis de milicias necesarias
ni de potentes armas disuasorias;
guardad esas ideas contradictorias
que sólo son ideas totalitarias.
Habladme de hermandad y tolerancia,
habladme de diálogo y respeto,
de borrar de este mundo por completo
todo signo de cruel beligerancia.
No me contéis el cuento humanitario
ni me habléis de las pías oenegés;
arrojar dos monedas a los pies
de un mendigo, no es ser más solidario.
Contadme que por fin en este mundo
se reparte con justicia la riqueza.
Contadme que es el fin de la pobreza,
que no existen ya niños moribundos.
¡Basta ya de políticos ineptos
comprados por la clase dirigente!
¡Basta ya de embaucar así a la gente
con palabras vacías de conceptos!
No me pintéis paisajes de colores
con tal de conseguir un buen escaño:
sois diestros en el arte del engaño,
nada sabéis de sueños ni valores.
No me habléis de pecado y penitencia
ni de vida más allá de la muerte;
bastante infierno es ya la triste suerte
de aquellos que aborrecen la existencia.
No me contéis de hazañas inmortales,
no digáis que la fe mueve montañas;
que esa fe os remueva las entrañas
para evitar que sufran los mortales…
…y eliminad fronteras y aduanas,
y despejad caminos y veredas,
derribad el poder de la moneda
y salvad de una vez la raza humana.
Pues me ha encantado este poema, Joaquín. Tanto la forma como el contenido.
Verdades como puños. Ojalá que sí todo lo que dices.
Muy bien escrito.
Abrazo.
Leo al final la fecha…pero parece que no se ha movido en el tiempo. Es tan actual! Parece que lo hiciste ayer, tristemente no ha cambiado nada…seguimos igual o peor, amigo.
Grande, León Felipe y grande, tu poema…
Muy bueno! Me alegra leerte de nuevo. Abrazo fuerte, Joaquín.
Comparto tu opinión sobre León Felipe. Y sí, nos han contado de siempre demasiados cuentos y lo peor de todo es que ,hasta que nos dimos cuenta, nos los creímos.
Cierto María, las cosas han cambiado poco o nada y lo escrito antes sigue de actualidad, por desgracia.
No suele ser este mi estilo,pero de vez en cuando hay que desahogarse ante tanto infortunio.
Me alegra saber que te gustó, María. Abrazo