No sabe que en el vértigo transita
su recuerdo, quebranto de los sueños
que acarician los trazos halagüeños
de la niña de luz, mi favorita.
Su piel pálida, dócil, exquisita,
sus distinguidos pechos tan pequeños,
el pliegue de sus labios pedigüeños,
las fauces de su virgo sibarita.
No sabe que imagino la presencia
de su cándido cuerpo junto al mío,
que anhelo de su boca cada beso.
Suspiro por ser quid de su indecencia,
por sentir, si me toca, escalofrío,
porque añoro perder de nuevo el seso.
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Ufff… Ese deseo y esa maestría del clásico…
Precioso, Raúl.
Sigues inaguantable 
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Minada
3
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Sinmi
4
Uff, muy sugerente y hermoso. Saludos cordiales. 
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Su piel pálida, dócil, exquisita,
sus distinguidos pechos tan pequeños,
el pliegue de sus labios pedigüeños,
las fauces de su virgo sibarita.
No sabe que imagino la presencia
de su cándido cuerpo junto al mío,
que anhelo de su boca cada beso.
Ufff… incendiarios estos versos. Magnífico el soneto todo, excelente.
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Muchísimas gracias, @Sinmi
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raulcd8
10
Muchas gracias, @mariaprieto
Feliz domingo!
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raulcd8
11
Hay que calentar el ambiente 
Muchas gracias, @AljndroPoetry
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