No es oro todo lo que al sol reluce
si lo que a veces brilla es la apariencia,
que si débiles somos en esencia
basta con que algún cable se nos cruce.
Así de nuestros actos se deduce
cuando con muchos años de experiencia,
explotan los instintos de la herencia
y la bondad a polvo se reduce.
Si es que ninguna guerra debe haber
ni razón que al final la justifique
cuando tan sólo de matar se trata,
que mucho morbo costará creer
para que todo desdichado pique
y se exponga a morir como una rata