No es la ola que caprichosa culebrea perfiles
la que retoza su espuma en la arena
persiguiendo pájaros corre-playas
coqueteando peces a las gaviotas,
la que absorta las miradas
y jala zambullidas de pelícano:
es el reflujo de esa lengua líquida
que traga
(¡hay tanta boca hambrienta donde acecha la Nada!)
diluye
en ese inmenso digestor acuoso.
No es el tiempo que viene trayendo voces, caricias,
el que acicala con lamidas de sus horas felinas,
quien marca el compás
de lo que ha de chocar y lo que no
quien percusiona ideas, objetos, personas,
el que siembra vientres, tierra, corazones:
Es su implosión arrugando el vigor
cuerpos, pensamientos,
el vahído ante precipicios abismales.
No son los caminos que arriman quereres entrañables
desembocaduras a labios en actitud de beso
andares perdidos confluyendo,
senderos alumbrados acortando distancias infinitas:
es esa lejanía que va como río oscuro
arrastrando penas, mascotas, casas
alegrías, hormigas, mares, cielos, planetas,
cosas minúsculas e inmensas.
Se lleva todo.
Nada se olvida. Nada.
Y no vale lamento alguno.
No son las venidas.
La llegada es felicidad, placer, potencia.
Son las idas.
Las partidas son vórtices, soledad, anemia del alma.
Son las idas las que duelen.
Como la tuya.
Ostras, Jesús… Cómo me ha envuelto y arrastrado esa ola tuya hasta esa “ida” final, dolorosa, que deja anémica el alma.
Otra vez el mar, atrapando al poeta, haciendo escribir versos tan magníficos
Una lágrima rodó, me vi reflejada. Unos versos profundamente reales , emotivos, antes de leer esto le decía a @ludico1964 , que aunque no me entendieran aún lloraba mis CD, mis cuadros y mis libros por sobre otras cosas materiales, dinero ect. que son más importantes para otros,
Te agradezco enormemente el tema, me tocó el alma. Gracias por compartir. Un abrazo afectuoso con mis respetos por tu genial poesia
Ay, estimada y respetada @varimar! Lamento por un lado esa lagrima. Pero por otro lado agradezco que mi trabajo llegue, que es la mejor paga de quienes escribimos.
Ud es de CD’s! yo todavía tengo un montón de casetes de música y un equipo de sonido que acepta los mismos y desempolvo de vez en cuando.
También soy un avaro cuidando cartas de mi madre de cuando era estudiante, notas de cuando iba en la primaria. Me rodeo de recuerdos queridos para no perderme, para alinearme, para saborear.
Cuánta vida que se marcha has encerrado en esos hermosos versos de ida! El arrastre de esa ola no deja apenas nada detrás…ni siquiera el amor.
Me ha encantado la estructura del poema!
Un abrazo, Jesús!
Muchas gracias querida @mariaprieto por tu siempre nutritivo comentario para el alma, y a todos por ser condescendiente con algunos pecadillos en los textos (iba a mover la palabra abismal de un lado a otro y se me olvidó hacer la corrección, ahora hecha).
No, no es la ola que golpea mi alma, sino el reflejo transmitido por el mundo del poeta, que se me pareció tanto al mío, (al real) no al ficticio que uno suele armarse cuando hace poesía, porque aunque usted no lo crea, me dejaron una vez.
Un aplauso y muchos ¡Uffs!.