Te llaman blanca,
níveo color transmutado
en sucio barro
por huellas,
pisadas,
violentan con ignorancia
tu color inmaculado,
paz y armonía soñados
revierten en grises impuros,
infames muñecos
de nariz de zanahoria,
dejan a su paso hueco,
hiel empapada en discordia.
Blanco no es color alguno,
une en claridad espectros,
blanco papel de acuarela
vida en color,
ausente el blanco,
vaga, yerra con espanto
busca pero no da en él,
espera, ¡que insensatez!
Prisma cónico
descomponiendo colores,
arco iris amarillo
o de más fríos sabores,
….
La sola y negra tristeza
azota seres
que huyen de la farsa,
de las luminosas velas,
adornos en la ciudad
enmascaran duras penas.
Qué sensibilidad, poeta! Eres muy especial en tu pluma; la cual nos habla de la falsa navidad consumista montada sobre la real Navidad olvidada…
Te envío un saludo de luz interior, amiga!
