No dudes de mis dudas, porque de amarte no dudo. Eso lo sé.
Porque cuando mi alma reencarna sus desamores,
cuando el pasado me embiste en el rincón de la noche,
cuando el pensamiento divaga entre mil emociones
y la tristeza dispara un cañón de sinsabores…
Solo pienso,
Que bueno que se fueron,
porque te encontré.