No quiero ser yo quien se apague y deje de brillar; no ansío ser la que abandone sus sueños y se conforme con la mediocridad. No anhelo ser una simple espectadora de una vida carente de significado, no deseo que ese sea el precio a pagar por experimentar esta realidad. Concédele a mi ser la oportunidad de ser la luz en tu mano, de iluminar nuestro camino como las luciérnagas, y que tu resplandor sea una invitación para que yo también brille. No permitas que me apague. No dejes que me extinga.
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En tu prosa expresas el deseo de mantener viva la pasión, los sueños y la autenticidad en la vida, evitando la mediocridad y anhelando ser una fuente de luz y significado en el mundo.
Muy bello todo.
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Gracias Alejandro, me hace feliz leer tus comentarios. Un abrazo fuerte! 
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Escribiendo con esta sensibilidad, es muy dificil extiguirse.
Un saludo cordial
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José, gracias!!
Me llena de sentimiento leer tu comentario. Un abrazo.
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