No estimo de mayor ningún consejo
que de gratis circule por la calle,
porque lo más seguro es que me falle
y entonces de verdad me salga el rejo.
Cierto será que soy bastante viejo
y no dejo que nadie me avasalle,
a no ser que la mente se me raye
o por detrás me tiren del pellejo.
Que de estómago soy agradecido
sin que cambiar me cambie de chaqueta
y aguantar me suponga una castaña,
si es que por fama nunca me he movido
al ver que en el camino está la meta
y mi aliento de niño aún se apaña.