Niño estrella

Naces del ritmo, impaciente y desnudo
cortando la alergia
como el mar, te meces en la espuma de un día y otro.

Te adelgazas para pasar por la selva
eres un latido precioso.

Acaricias mi piel de mármol y avena,
subes
como majestad a mis alas y te ahí te lanzas,
ardes
en mis números y párrafos.

Ciego, hacedor de humedades,
detrás de las cortinas en el humo,
bajo la ribera del río,
parpadeas.

Yo me apresto a criar sílabas
en esta página.

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