Entre la tarde que se obstina
y la noche que se acumula
hay la mirada de una niña.
Octavio Paz
Sus ojos perdidos en la
memoria de un águila se
alzan hacia las estrellas,
cielos nómadas se disipan
a su paso y le sonríen.
Entre la tarde que se obstina
y la noche que se acumula
hay la mirada de una niña.
Octavio Paz
Sus ojos perdidos en la
memoria de un águila se
alzan hacia las estrellas,
cielos nómadas se disipan
a su paso y le sonríen.
Preciosa esa mirada! Bonito micro.
Abrazo fuerte, Salva!
¡Muy amable, María!
Precioso micropoema compañero.
Un abrazo
¡Muy amable, Horten!
Precioso micro, Salva!!
Un abrazo.