No sé en qué momento
te fuiste de mi vida,
¡si yo estaba pendiente
de hacer ruido en el bosque
para que tus pasos quedos
escucharan mis pasos,
y tu alma y la mía
pudieran fusionarse!
No sé en qué momento
dejamos de mirarnos,
¡si cuando tú dormías,
yo velaba tu sueño! -
Debe ser que te fuiste
cuando yo estaba triste
y dejé solo el nido,
para ir a buscarte.