Ni perdón ni condena

En el lecho del perdón
las tibias condenas
de la insomne rebeldía
del generoso prodigo en quimeras,
inca la rodilla
cuando la soledad
asciende los muros del aliento
de su silencio desconocido,
sepultando bajo el musgo del olvido
las injurias de sus condenas.

En los llantos de su perdón
regresan las brumosas escenas
de los rostros gastados del pasado,
que como errantes mendigos
buscan las respuestas
a la fábula de su sueño,
que no pide perdón,
que no quiere condena,
pues la indulgencia
es el orgullo
del generoso prodigo
en quimeras.

Pippo Bunorrotri.

8 Me gusta

Ahí está, Pippo! :clap: :clap: :clap:

1 me gusta

:blush::blush:Gracias @Tali Feliz fin de semana

1 me gusta