Sin guarda ni cuartel
en un lugar perdido,
abierto al mundo
y cruel;
despojada en mi figura,
generaciones detrás,
sin nadie ante quien responder,
sola;
lejos las tormentas,
el negro del mantel y él,
su sonrisa,
su piel;
y yo aquí desahuciada
en la memoria
y en mi ser
hablando sin parar.
Y el aire se agita una y otra vez.
uy, me encanto la corbata…pero el poema más
siempre bella poesía
Poesía la tuya, Marta, sensitiva y sensible, siempre hermosa. Saludos, poetisa
Hermoso éste también… 
Los objetos queridos nos aferran al recuerdo…yo llevo un anillo que nunca me lo quito…
Besitos, mi Tali. 
Es que sin tiempo tampoco habrá figura, solo tus palabras que buscan ser.
Un gran saludo, Tali.
El aire se agita y la memoria también. Bella la nostalgia de tus versos, Tali.
La corbata es de mi padre… me la llevé junto a otras cuando se fue. Hay días como el de ayer que necesito llevarlo conmigo, visible sólo para mí. Me da su fuerza. Gracias, bella! 
Gracias, Alejandro!
Gracias, José Manuel… en días como ayer las palabras no las controlo yo… pero salen… !
A mí me calma, me da fuerza… es como tenerlo al ladito conversando… Gracias, María mía, y un besito muy grande a ti y ese anillo…
Pero qué preciosas palabras me regalas, Héctor… gracias!
Ai, muchas gracias, Marina… de corazón!
Todo junto, mi Walla, tú sabe…
justo así, Paco, justo así… es guardar un sentimiento y a la vez, echarlo de menos… Gracias!
Ese aire y esas tormentas vienen a completarse aquí desde la canción anarquista “A las barricadas”… porque en mí, todo tiene que ver. Gracias, Joaquín!
Adoro esa canción y su significado. En un mundo como el actual, la única defensa posible es la protesta colectiva, la revolución…y esa canción es todo un símbolo.
Lo es, Joaquín, así es… me encanta que compartamos ese mismo sentimiento que no cualquiera comprende…
En 2010 se hizo una versión muy bella. En Youtube la puedes encontrar con el título ¡A LAS BARRICADAS! 2010
Gracias, la buscaré. 
