Llegará a calmarte
tu desasosiego
en tus horas bajas.
A conducirte
las lágrimas
fuera de los páramos
de tu alma.
Donde llega
el poeta,
no llegará nadie.
Cirujano,
que hará cicatrizar
tu tristeza.
Cabal,
consejero,
guía de tus dudas.
Nadie
mejor que él
para enseñarte
en una sola palabra,
como una caricia,
la dura tarea
de vivir