Nada y todo

Ahora que ha pasado tiempo, buscas abrirme la garganta con un beso; dejando la herida abierta para que yo, fastidiado de mi realidad, te busque. Te pida acercarte, te susurre lo que antes vivía dentro de mis sienes.

Es tarde. Si hubieses sido un poco más valiente, te lo habría dado todo. Todo te lo habría entregado, todo te lo hubiera regalado sin exigir.

Que habría tomado mis costillas y las habría abierto de par en par, escuchando el crujir de cada hueso, sintiendo el dolor en cada nervio. Me habría puesto frente a ti, con el pecho abierto, diciendo: es cierto, todo es cierto. Lo tuyo, lo mío, lo de nosotros.

Si hubieses sido un poco más valiente, te amaría. Te querría, sería tuyo, de ti. Tuyo, de los dos. Si solo hubieras dejado tu mano más tiempo, si solo hubieras aguantado mi mirada, si solo no hubieras apartado tu boca, si solo te hubieras bajado del taxi aquella noche…

Ahora que regresas me lo dices. Ahora que soy ajeno a ti, llegas y me tomas de la mano como buscando los restos que eran y ahora no son.

Me aniquilo en tu idea, en tu figura que habita en mi mente, en mi pecho, en cada poro de mi piel. Te elimino, me elimino de ti, del pasado, de los roces de mano. Así que te acabo, te arranco con las fuerzas con las que se arranca uno una vida entera de deseo y pasión.

Me llamo lamento, vida y dolor. Dolor de ti, de tu ausencia en cuerpo, pero permanencia en mente.

Todo, todo, todo era real. Real, verdadero, sincero, delicado.

Me hiciste creer que yo era todo y fin. Todo y nada. Todo y desenlace…

Todo, todo te lo habría dado.

Nos faltó valor, nos faltó tiempo.

7 Me gusta

Gracias @wallacegere , desgarro y desesperación. Saludos :slightly_smiling_face:

1 me gusta

Muy buena prosa; un gusto leerte.

1 me gusta

Gracias @luciagomez1956 por tu tiempo en leerme. Saludos!