Nada, nada

Sobrevuelan aves de piedra
este cielo gris de cemento
que llorando lágrimas de cenizas
con ansias las quiere apresar

¿Acaso no hubieron ya querubines
que en notas de flautas de roca
dejaron para siempre su pose?

Oh vosotras, vosotras,
las pesadas aves de piedra,
dejad ya, dejad de volar.

Porque no hay ni cielo ni aire
que a vosotras os permita flotar.
No hay nada, nada, nada.
Solo vuestro onírico sueño pertinaz.

Dejad de luchar tanto en vano
porque al veros me hacéis llorar,
tengo el corazón roto por algo igual

nada, nada
Pixabay/Lolame / 1123 images

2 Me gusta

Este fue un Poema que publiqué en la antigua Poemame y al que le he añadido la última estrofa para darle un toque más personal

Precioso poema, me gusta mucho como arranca.

Saludos, feliz día :smiley:

1 me gusta

Muchísimas gracias, muy amable
Saludos cordiales

1 me gusta