(Mar, yo soñaba ser como tú eres,
allá en las tardes que la vida mía
bajo las horas cálidas se abría…
Ah, yo soñaba ser como tú eres).
(Alfonsina Storni).
He venido a decirte, que me dejo mecer por el verso que me empuja muy adentro del mar. (Cuando más lejos me siento, más cerca estoy de él). La soledad, es un estado del alma que llega disfrazada de turpial y trae la vida metida en un cristal. Quería que supieras, que el retiro es mío y lo elijo solo yo. Hoy, mi poema responde a cualquier nombre y cuando quiero, hasta bailo con él. Yo me hablo, me miro, me describo y mi tarde descansa, porque siempre hay un poeta qué leer. No es frío, no es lluvia, no es calor; ni es viento barriendo lo que queda de mí. Tal vez escribir, es aprender a caminar.