/ imgagen propia por Bing AI/
Musas y Pingüinos
Vigila que el conserje no despierte,
mientras el edificio llora
treparé por la cañería
hasta la casa del poeta ciego,
lo sé, ha sido él,
me ha robado las musas
y las guarda en el congelador.
¿A dónde se han metido las musas?
Abro la nevera
y bajo los filetes de salmón
solo veo pingüinos en pijamas
con gorros de San Nicolás,
con sus picos parecen parlotear
unos versos en algún dialecto
gatuno.
Llevo dos estrofas afiladas
para burlar el controlador de espíritus,
conozco su mecanismo,
él duerme con dos estribillos
de canciones Pop
apuntando hacia la puerta,
entraré por la ventana,
saltaré las concertinas de confeti
y gateando llegaré hasta la cocina.
Este sable de dos filos
me viene bien
para cortar como mantequilla
los chillidos de los espectros
de las navidades pasadas,
que en coro me gritan
que la última vez que vieron a las musas,
andaban en un mercado de pulgas
sobre el lomo del perro de rayas
que duerme bajo el tostador.
Una a una te lanzaré a las musas,
¿ves ese roído saco de tiempo?
pues las vas metiendo ahí,
si el conserje despierta
dispárale con tus ojos verdes
directo al corazón.
Has hecho bien en quitarles
el pijama a los pingüinos,
ya se notan las escamas de musa
en sus colas;
no te aflijas por el conserje
y el poeta ciego,
si despiertan los adormitamos
con unos sonetos rítmicos
rimbombantes.
Poesía de Alejandro Cárdenas con @hotel_k
Recordando este poema escrito en colaboración con el admirado poeta @hotel_k, en el antiguo Poémame a inicios del 2018
Fue un gusto y un honor en su momento estimado @hotel_k. Gracias de nuevo.