Ciertas tardes
dejo a la brisa lamer mis cicatrices.
Si te fuiste buscando felicidad, fue buena decisión.
El mar arremete su cuerno de agua a los peñascos.
Internamente,
olas embisten el farallón de la memoria.
Con mi sillita playera portátil
la bocinita portátil
mi vida portátil
-todo portátil-
en la misma playa donde solíamos venir,
cerveza en mano (obviamente),
oigo nuestra canción.
Ya vez, todos tenemos una que vacía la mirada.
Una canción ganzúa
toda red, nave, eslabón,
toda agua en los ojos.
Es la hora en que los zancudos salen a picar,
a cenar pieles que exudan soledad.
Intento matarlos a palmadas,
recuerdos y mosquitos.
¡Clap, como zigzaguean los condenados!
¡Plaf, algunos dejo sangrantes en las sienes!
con sus alitas aplastadas
su vuelo quebrado para siempre
mancha de silencio,
intenciones destripadas,
palabra abofeteada
hinchada de traiciones y abandono.
Atarantado a manotazos,
recojo mi temporalidad
germino hacia la noche meditando.
Quizás sea tiempo de buscar repelentes
spray de caricias
ungüento de besos.
Y así acabar con este prurito de ausencias
este enjambre de recuerdos hambrientos
estos Anopheles del pensamiento,
evitar esta malaria latente.
Para eso están los mosquitos, para hacerles pagar a tortazos los propios fracasos
Tu poema me sorprendió por la forma de exponer y de convatir el come-come de los recuerdos. Siempre se dijo que de nada sirve llorar y que tomárselo todo a broma es mucho más sano. Tú lo has conseguido con éxito.
Así es mi estimado Joaquín, en esos momentos de introspección no sabemos si los zumbidos provienen de afuera o dentro de nuestro craneo. Y hay que estarse sacudiendo las orejas como los caminos o caballos, a coletazos, manazos. Lo que sea.
Mosquitos,esos ínfimos jigantes poderosos capaces de enloquecer a cualquiera.además de infectar y hasta provocara la muerte desde su miniatura con un solo toque de sable.
Abrazo
excelente mezcla de temas
nos haces saltar de los mosquitos a los recuerdos
de los molestos piquetes a la desgastante nostalgia chupasangre
todo muy bien balanceado y combinando en un coctel de maravillosa poesía
Últimamente la micro fauna y flora están causando estragos en la humanidad. No estábamos preparados para defendernos de lo más pequeño. Nos enfocábamos en lo macro. El peligro viene de lo infinitesimal y desapercibido. La nanotecnología, la radioactividad, la contaminación del espacio con ondas y radiación invisible. Y fisiológicamente el hombre más débil, con menos defensas.
Aparte ese abultamiento de la mente que está perdiendo punto de toque con la realidad. Cada vez un mundo más fantástico, artificial, virtual, material, inmediatista.
Y sin mosquiteros efectivos para atrapar esos pensamientos que pican, esos desamores con paludismo, esos dolores que clavan el pico en corazones francos.
No se si abofetee zancudos o me abofetee a mi. De cualquier manera, sirve ese ejercicio mientras se está en trance lidiando con todos esos insectos que le zumban a uno, por dentro y por fuera.
Aunque a simple vista hable de mosquitos, este es un poema muy profundo.
Matar mosquitos y recuerdos a palmotadas o a fuerza de voluntad. Buscar la solución que tan bellamente has expresado en esos versos citados.
Te aplaudo, Jesús
Gracias mi @Tali! Pues si, tengo todo mi kit de acampamiento en la playa, hielera, toldo, lámparas portátiles, tienda de campaña, etc etc pues no puedo prescindir más de una semana sin esta charlando con mi amig@ el mar.
Pero esos mosquitos no respetan. En venganza por picarme, tomo cerveza bien recio y los dejo bien borrachos, que hasta entonan sus zumbidos al grito de “…pero sigo siendo el rey!”
“El se fue no hace falta, hace falta el que vendrá, en el juego de la vida unos vienen y otros van”
Ni más ni menos.
Y sigue “a mí no me importas tu ni veinte como tu, yo sigo siempre en el goce, y el del ritmo no soy yo” bueno es la canción que me vino a la memoria . Pero seguro no era esa.
Me gusta ese enjambre de mosquitos, cuando nos persiguen y los perseguimos y dejan sus alitas pegadas en las manos, la mancha de la pared .
Cómo siempre me encanta lo que escribes, gracias y un abrazo afectuoso
Cierto mi estimado Alex. Hay mosquitos mentales que nos chupan la sangre. Hay sentimientos que nos inoculan chiconguya, dengue, zika.
Y por ahí andamos todos con fiebre y alucinando.
Muchas Gracias estimada @varimar!
No conozco esa canción
Pero hay tantas…pareciera que en el amor el herir es una ley. Cuando era pequeño le pregunté a un amigo ya mayor quien había tenido una novia “que es el amor” y me dijo, “El amor es lo más bonito y lo feo” y sigo pensando que mi amigo no se equivocó. Le faltó decir muchas cosas más como que es inevitable y necesario, pero ya cuando me picó ese mosco del amor, comprendí sus palabras.
Mi querida María, espero que allá por su región no haya tantos de estos bichos. Acá es una zona tropical, con esteros, cuerpos de agua diversos y ahora en temporada de lluvias, proliferan en cualquier charco y cuencos diversos.
Aunque el ecosistema mental todos los traemos y si que nos pican los pensamientos y sentimientos.
Así es mi querida Walla! No pude ocultar el sentido “oculto”, por más que lo embadurné de humor y orfebrería verbal.
. Pero seguro no era esa.
