Si no tuviera que inventarte con mis manos
ya te hubiera puesto nombre,
pero contigo todo es delirio.
Y a mí, sí me hace falta este sentimiento.
Yo necesito morderte el alma,
rasgarte la piel y hacerte mío
pero no mío, de mi propiedad,
sino mío, de mi sentir.
Corremos el riesgo de desconocernos.
Por eso te busco más en mi realidad que en mi ciberespacio.
Yo no sé amar de otra manera.
No me versiono, ni me contradigo.
Soy elemental y materialista
en busca de los buenos orgasmos.