Sentía el alma amor en su locura
la garza volaba en el aire ajena
poesía amarga nacía impura
el bosque verde rezumaba pena
manaban versos en triste mixtura
el lince de noche iba tras su cena
mediocre la epopeya del que llora
cuando su gris mente la muerte implora.
Creo que no te había leído verso clásico. Está muy bueno este.
Se percibe una dualidad del amor y la tristeza, entre la belleza de la naturaleza y la oscuridad de la poesía impura.
Al final, parece que la mediocridad de la vida se refleja en la imploración de la muerte.
Muy buen poema, en clásico, compañero. Aplauso y saludos
!!!
Muy bueno, muy bueno.
Saludos, Pedro José.
No suelo escribir mucho verso clásico, pero de vez en cuando hago alguno. Me alegra que te guste. Un saludo.
Me alegra que te guste, un placer tenerte siempre por aquí. Un saludo.
De vez en cuando hay que escribir algún poema clásico. Me alegra que te guste, amigo. Un saludo.
Gracias por leer y comentar, Marta, es un placer. Saludos.
Me alegra mucho que te guste. Un saludo, Walla.
Un placer que te haya gustado. Saludos, Martin.