Si pudiera juguetear
con mis dedos
entre tu pelo,
también podría
saborear el olor de tu sonrisa,
y escuchar el latido de tus sueños,
y degustar el sabor de tus caricias,
y estremecerme
con el susurro de tus besos,
y decirte, cara a cara,
aquellas cosas
que escribir no puedo.
¡Ah!, si pudiera juguetear
con mis dedos
entre tu pelo…