Dolor acompasado, plagado de emociones,
oyendo las canciones, de un final anunciado,
desechando ilusiones, como un niño olvidado,
llorando anonadado, soportando ablaciones.
Colmillos de pasado, silentes confesiones
verdades cual ciclones, que escombros han dejado
roídos los rincones, espíritu turbado
el alma en un tornado, pesar, desolaciones.
Y me palpita el pecho, se marchitó la flor,
recordando el desamor, que me dejó maltrecho,
quedé todo deshecho. ¿Qué fue de tu candor?
Arde el alma en su clamor, un cielo sin su techo,
la diana ya no flecho, me queda un resquemor,
¡Ya no quiero este rencor! Solitud al acecho.
Cenizas y quebranto, tornando el aire denso
soy pájaro indefenso, sin alas, sin su canto
las lágrimas imanto, su peso es mi descenso.
Desde un fragor intenso, tal vez el cénit santo
el néctar de mi llanto, reciba como incienso
y así un sosiego inmenso, revístame en su manto.
Imploro por ver la hora, de entregar al olvido,
todo lo ayer sufrido, sin miedo y sin demora,
partir, dejar el nido, cimentado en la aurora,
solo un alma que explora, todo el dolor sentido.
Ven y consuela ahora, mi espíritu afligido,
mi pesar compungido, que en una vida otrora,
fue mirlo adolorido. La esperanza me aflora,
y aunque sea deshora, vuelve amor consentido.
Pintura de Christian Schloe
Soneto Alejandrino espejado
hemistiquios simétricos
rimas cruzadasHermosa colaboración con @Dee_Dee & @alda_pascuzzo
Mi cariño y admiración
para Uds. y sus maravillosas plumas
mis estimadas poetisas !
@AljndroPoetry 2020 - julio
verso clásico