Ponéle lo que quieras
Al oso,
Menudo oso,
Deja las hierbas acostadas con la tierra.
Hay una dorada medalla, grabada, apoyada sobre el tronco de aquel pino,
Rabioso el pino,
Su miel
Destella reflejos del sol de la tarde,
Y el aire flota en lentos remolinos.
Escuchas el ¿sabio? crujir de las pajillas secas
Que empuja esa babosa.
Entre los ángulos que la disposición de los árboles provoca
Se cuelan paralelos planos amarillos.
Un sapo parpadea y parpadea anonadado,
Piensa cruzar el cuadro del bosque que esta mirada muestra.
Caen tres hojas que, de agua, parecen pesadas,
Y la ola en el charco que producen, se ve tan claramente
Y cristalina,
Que recuerdo tus ojos.
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Ivka
2
Una belleza… me ha gustado muchísimo.
Mis saludos. Que tengas una semana maravillosa.
Mucha paz, mucho amor. ¡Abundancia!
Gracias por tan hermoso escrito.
¡Buena suerte!
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Hola Ivka, muchas gracias, que tengas buena semana vos también!
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Qué evocador y qué dulce con cada pequeñísimo detalle de la naturaleza.
Me gustó leerlo.

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Te diste con pasión Ramiro, en la transmisión de la mirada del bosque, cuídate de los osos y los gorilas.— Aplaudo.
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Gracias Artemisa!
muy lindo comentario
Sinmi
8
Es una mirada muy cautivadora. Muy lindo!!
Saludos cordiales.
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@Ramiro1977
Que empuja esa babosa.
Entre los ángulos que la disposición de los árboles provoca
Se cuelan paralelos planos amarillos.
Un sapo parpadea y parpadea anonadado,
Piensa cruzar el cuadro del bosque que esta mirada muestra.
Caen tres hojas que, de agua, parecen pesadas,
Y la ola en el charco que producen, se ve tan claramente
Y cristalina,
Que recuerdo tus ojos.
Excelente poema ! Una descripción detallada y poética de eventos en el bosque !
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Gracias Sinmi! Que estés bien 
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Gracias Alejandro! Que estés bien 
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